No es fácil acertar en el estilismo como invitada para una boda. Me atrevería incluso a decir que es el mejor examen de estilo. Algunas claves:
-Evitar vestidos de tiendas low cost de la temporada vigente. Esto tiene como misión no encontrarte con otra invitada que haya elegido el mismo vestido. Duro trago. Si no tienes un gran presupuesto inviértelo en una tela de buena caída y localiza una buena modista que te haga un vestido de líneas sencillas.
-Ir arreglada no significa ser un "árbol de navidad". Si apuestas por un vestido potente, que el resto de los complementos sean sencillos o discretos.
-En las bodas de mañana es aconsejable llevar pamela o tocado. Huye de "pingos", esto es un tocado ridículo, de mala calidad, que venden hasta en los chinos, que lo hace tu hermana, tu vecina o una amiga por hobby y que toda prima, tía, etc; se planta en la cabeza y cree que da el pego. No, no lo da. Ante las bandas en la frente, y los "pingos" opta por una buena pamela de toda la vida. Son mucho más elegantes.
-Si el enlace es de mañana, por muy cómodas que sean las plataformas, es aconsejable que las guardes para la discoteca. Vuelven los salones de toda la vida, marcan empeine y son de lo más femeninos. No destroces un vestido precioso con unas plataformas, por mucho que las amemos hacen más vasta...
-En casos como el mío de conflicto personal con las medias "transparentes que dan un tono de color", hay dos opciones: nada o bien las medias negras de densidad baja son muy elegantes y dan un plus.

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